
Kamari
Este proyecto de interiorismo se define por una atmósfera cálida, luminosa y elegante, donde el roble claro se erige como el hilo conductor del diseño. Su presencia en mobiliario, revestimientos y detalles arquitectónicos aporta una base natural, acogedora y atemporal.
La paleta cromática gira en torno a los blancos suaves y cremosos, que amplifican la luz natural y generan una sensación de amplitud y serenidad. Esta neutralidad se enriquece con la inclusión de elementos naturales florales, cuidadosamente seleccionados para añadir frescura, textura y un sutil dinamismo visual al espacio.


El dorado, presente en pequeños toques —como luminarias, herrajes o detalles decorativos— introduce un contraste sofisticado y cálido, sin romper la armonía general del entorno.
Cada ambiente está compuesto por piezas de diseño contemporáneo, que equilibran funcionalidad y estética, y dialogan con los materiales nobles del proyecto.
El resultado es un interior que transmite equilibrio, calma y refinada simplicidad, donde cada elemento está pensado para crear una experiencia sensorial única y coherente







