
Krotos
Este proyecto de interiorismo se centra en la renovación del mobiliario de un apartamento de playa, inspirado en la esencia natural, relajada y luminosa del estilo ibicenco. El objetivo principal ha sido transformar el salón —originalmente de forma rectangular y poco acogedora— en un espacio fluido, cálido y equilibrado, evocando la frescura del Mediterráneo y el espíritu veraniego de la isla.
La base del diseño gira en torno a una paleta de blancos y neutros suaves, utilizados en textiles, mobiliario y revestimientos para maximizar la luminosidad y ampliar visualmente el espacio. Los sofás y butacas se han renovado con fundas de lino natural en tonos marfil y arena, aportando frescura, ligereza y movimiento gracias a su caída suave y su textura orgánica.
Los complementos en fibras naturales, como alfombras de yute trenzado, lámparas de esparto y detalles decorativos en madera al natural, refuerzan la conexión con lo artesanal y lo auténtico, típicos del estilo ibicenco.


Como elemento distintivo y estratégico, se han incorporado murales pintados a mano con motivos exóticos —hojas tropicales, aves y patrones botánicos de gran escala— sobre paredes seleccionadas del salón. Estos murales, de inspiración veraniega y colorida, no solo aportan vitalidad y personalidad al espacio, sino que también ayudan a romper visualmente la rigidez de la planta rectangular, generando puntos focales y profundidad.
El resultado es un ambiente cálido, relajado y sofisticado, donde la sencillez mediterránea se encuentra con el arte tropical, dando vida a un refugio costero que invita al descanso y al disfrute.



