
Salakos
Esta remodelación integral de una vivienda en el corazón de Benicasim Pueblo destaca por su equilibrada combinación de colores y materiales que evocan la frescura mediterránea y la calidez rural.
El pavimento tipo hidráulico en verde pastel aporta un carácter artesanal y luminoso que se repite en la encimera de cocina, generando una conexión visual armoniosa y fresca. El mobiliario, de modelo rústico en blanco, refuerza la sensación de hogar acogedor y sencillo, con líneas tradicionales adaptadas a la funcionalidad contemporánea.


En los baños, se ha elegido un baldosín blanco pequeño, con rejuntado en el mismo tono que las paredes pintadas en un vibrante naranja mandarina, que añade energía y vitalidad sin perder coherencia ni elegancia.
Los detalles en roble aportan calidez y un contrapunto natural que equilibra la paleta cromática, creando espacios acogedores, llenos de vida y perfectamente integrados en el contexto histórico y cultural del pueblo.
El resultado es una vivienda que combina tradición y modernidad, donde cada material y color contribuye a un ambiente fresco, acogedor y lleno de personalidad.





