
Haroki
Este baño ha sido concebido como un espacio de calma y sofisticación, donde la serenidad del blanco se combina con la fuerza del contraste. Inspirado en la estética mediterránea, el diseño incorpora azulejos blancos con relieve, que aportan textura y movimiento a las superficies, evocando la luz del mar reflejada en las paredes de cal.
Las texturas blancas predominantes en suelos y muros refuerzan la sensación de amplitud y limpieza, mientras que elementos sutiles, como nichos empotrados y detalles curvos, evocan el carácter artesanal del Mediterráneo.


Como punto focal y contrapunto visual, se introduce un mueble de lavabo en tono negro, que aporta profundidad y elegancia al conjunto. Este contraste refuerza el equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, lo suave y lo estructurado.
El resultado es un baño luminoso, funcional y con una identidad clara, que invita al descanso y al disfrute de los detalles.



